Dante se encontraba frente al altar de ejecuciones de Logue town, muchos piratas habían perecido aquí por lo cual le pareció un buen sitio para visitar antes de su gran viaje.
Tras un rato en silencio mirando al altar, Dante se inclina hacia delante para sacar su espada la cual esta sujeta a su espalda, por su longitud es incapaz de desenvainarla sin inclina levemente su cuerpo. Una vez con ella en sus brazos la alza frente a si y apoya la cabeza en la hoja, dice unas palabras en un susurro imperceptible y repite el movimiento que hizo ara desenvainarla a la inversa.
Una vez terminado su pequeño juramento observa como la gente de la isla le mira con extraños ojos pues no se ve muy normal sacar tal espada en mitad de la nada y menos aun arrimarse a ella, pero sin importarle comienza a pasear alrededor del altar para luego marcharse de rumbo al puerto de Logue Town.