Música callejera

La luz del atardecer iluminaba la ciudad, tiñiéndola de naranja y dándole un aspecto hermoso. En la ciudad de los músicos una melodía llama la atención de los paseantes. Las notas vuelan en la tranquilidad de la tarde y paseantes curiosos se paraban a mirar. Un joven con las piernas cruzadas interpretaba un curioso instrumento de cuerda con los ojos cerrados pero sin fallo alguno. De cuando en cuando alguien dejaba caer una moneda en la capa que había extendida frente a él. Llegado un momento el joven Aren, pues ese es su nombre, cesó la música y recogió con prestreza todo lo que había montado.

-Buenas noches-

Dirigió un saludo silencioso al mar y a todos los que habían dejado caer una moneda y se encaminó hacia la posada en la que llevaba viviendo una semana. A pesar de haber dejado su casa hacía muy poco aún no se acostumbraba a tener que ganarse la vida con sus propios medios. Por suerte había encontrado una posada relativamente limpia y barata, donde residía hasta poder ganar algo de dinero para un pasaje que le llevase a un punto de encuentro de piratas. Contó el dinero que le quedaba y suspiró. A menos que tuviese un golpe de suerte no sería capaz de juntar el dinero en mucho tiempo.

En la residencia donde el joven músico Aren residía, varios huespedes paseaban de arriba a bajo sin parar. Uno de ellos, un joven de cabellos rubios platinados de aspecto adinerado ( con unos finos ropajes aparentando ser de la nobleza ) observa como el chico suspira y recuenta su dinero. Sin poder evitarlo se adelantó y se situó junto al desesperado chico.

- ¿Necesitas dinero para algo joven? - decía cortesmente mientras le reverenciaba - mi nombre es Alastair, Alastair Krory. Si es dinero lo que deseas puede que yo o alguien de mi familia te pueda proporcionar algun trabajo - comentaba sonriente - con un honorario decente claro.

El tal Alastair sonreía como un gran bonachon que solo buscaba la felicidad de los demás, sin embargo, el encontrarse aparentemente con alguien que justamente necesitaba dinero resultaba algo sospechoso.

- Si tu respuesta es afirmativa, sigueme.

Aren miró de reojo a Alastair, examinándole a fondo. La gente rica no solía frecuentar lugares como aquella posada, que aunque no se podía considerar un tugurio de mala muerte, tampoco reunía los requisitos para ser un lugar de reunión de alta nobleza; conclusión que le llevó a adoptar una postura de desconfianza. Se incorporó e hizo una inclinación de cabeza, pero sus ojos no se apartaron del joven rubio y su mano empuñó el pomo del estoque.

-Señor Krory, nada me satisfacerá más que aceptar vuestra propuesta, mas antes sería cortés por vuestra parte revelarme la naturaleza de la misma-

No retiró la capa que le cubría el cuerpo a fin de no revelar su arma, cuya utilidad se limitaba a la sorpresa debido al pésimo manejo que hacía de ella. Siempre podía usar el poder de su Akuma no Mi para atacar al hombre, pero no deseaba revelar sus poderes a menos que se presentase una situación de extrema urgencia. Vió que el otro le ordenaba altivamente seguirle, de modo que decidió al menos probar suerte, pues no creía que fuese a costarle demasiado escapar en caso de que el asunto se tornase peligroso.

FDI: Lo siento, siento la tardar tanto, pero aqui estabamos en fiestas y en fin... xD ahora ya estare con mas frecuencia.

FDI:

La historia dentro de hostal proseguia. El joven Aren decidió aceptar a regañadientes la amable propuesta del misterioso Krory, quien ante sus actos de "rebeldia" no pudo hacer otra cosa que sonreir pícaramente y contestar con el talante de siempre.

- Por supuesto que le diré de que se trata el trabajo... pero antes de nada quiero saber si de verdad estas dispuesto a hacer lo que sea - decía seriamente con una maliciosa mirada en su rostro - mi familia es muy poderosa y por ello tiene bastantes problemas con muchas personas, ademas, muchos de los miembros son prestamistas y como todo prestamista tiene sus... digamos problemitas - comentaba con las indirectas claras - aquí es donde entra tu trabajo, pero si no estas dispuesto a hacer lo que sea, da media vuelta y buscate otra cosa.

Krory siguió avanzando a un paso acelerado hasta llegar a la salida. Donde espero si Aren se decidia a proseguir con su idea de conseguir dinero a cualquier precio o no.

- Esperaré aquí unos 5 minutos... si no te aclaraste hasta entonces me iré.

FDI: Sin problema, espero que te lo hayas pasado bien ^^

DDI:
Aren observó marcharse a su contratante con sentimientos enfrentados. Por un lado, algo le decía que no estaba metiendo en terreno legal, y que probablemente acabaría trabajando como cobrador para esa supuesta familia de prestamistas. Por otro lado un instinto pragmático se apoderó de él. Por lo visto el joven provenía de una familia bien avenida, que probablemente podría financiar su viaje a través de los mares.

Los pros y los contras danzaban en la cabeza del aprendiz de músico. ¿Integridad o su objetivo? Lo cierto era que de tener por seguro la localización del misterioso músico que le había salvado no habría dudado en lanzarse de cabeza en el turbio encargo y aceptar el trabajo, pero aún no sabía nada. Entonces se le ocurrió una idea. Ajustó al cinto el estoque, se cubrió con la capa, recuperó su instrumento y salió del local. Una vez fuera buscó al hombre, ese tal Krory, y se encaró a él.

-Aceptaré vuestra gentil oferta, más he de poner un precio que no ha de ser negociado bajo ninguna circunstancia, pues menos no aceptaré- levantó dos dedos -Son dos mis exigencias: la primera información sobre un hombre que no dudo no tendréis problema en localizar, y la segunda un medio de transporte adecuado para ir al encuentro del susodicho-