Un encuentro algo peculiar

La playa situada en las cercanias del puerto de Orange Village eran un lugar tremendamente tranquilo tanto para pensar y aclarar ideas como para poder entrenarse sin preocupaciones sobre si alguien te observa. En ese mismo lugar se encontraba el joven Ren, las olas de color cristalino chocaban con la arena y las rocas del lugar y una brisa agradable azotaba su rostro mientras que el joven meditaba agarrando fuertemente su espada. Entonces en ese momento su estomago sonó de una forma un tanto extraña.

- Argh!!! que hambre tengo.... ya han pasado tres dias desde la ultima vez que consegui comer gracias a mi ultima recompensa, desde luego, creo que aquel aldeano que me vendio la carne por 500 doblones me estafo de lo lindo - Decia mientras unas efimeras lagrimas surcaban sus mejillas - maldita sea se suponia que esos filetes te quitaban el hambre durante 2 meses....

El joven cae de bruces en la arena fruto de la fatiga. Mirando la costa consiguio divisar un pequeño barco con lo que parecia una sirena en su mascaron de proa pero pese a sus esfuerzos por intentar pedir ayuda el joven termino por caer inconsciente

( Vuestro turno : Kori o Melody )

Kôri se encontraba jugando en el puesto de vigía. Las gaviotas se mostraban aquel día extrañamente juguetonas y se dedicaban a esquivar ligeros rayos de hielo que Kôri les lanzaba, riendo.
El chico de ojos azules se comportaba como uno de cinco años: parecía que solo vivía para jugar y comer golosinas. Pero aquello no le importaba mucho en aquel momento. Melody le había preparado una comida excelente aquel mediodía y se sentía lleno de vitalidad.

Tras jugar mucho tiempo con las gaviotas, Kôri se dejó caer sobre la barandilla, apoyando los brazos sobre la madera y laa cabeza encima de sus extremidades.
Se encontraba jadeante después de tanto juego. Pero una imagen hizo que todo cansancio se borrara de su mente.
-¿Qué? Eso... eso es... ¡Melody, Orange Village a la vista! -gritó, eufórico. Aunque Kôri ya le había contado lo que le había pasado en su isla natal, ella se había empeñado en que no podía llevarle con él a su aventura, así que el peliazul se encogió de hombros, pensando en que tipos de manjares debía haber en aquella isla-. ¡Orange Village a la...! ¿¡Qué!? -trató de repetir, pero algo se lo impidió-. ¡Melody! ¡Melody! -exclamó bajando a la cubierta mediante un tobogán de hielo-. ¡Hay un hombre que parece herido en la playa!

Al cielo... Como una flecha refulgente... Buscando un sueño transparente... Busco tu amor yo desesperadamente...
Un sueño... Como la luna creciente... Un resplandor que ya no miente... Cruzo los mares solo para verte...

Melody pacticaba sus cánticos en su camarote. Aquel día estaba muy alegre, ya que Orange Village estaba cerca y la comida le había salido estupenda.

Seguía practicando cuando oyó el grito de 'Orange Village a la vista' de Kôri. Aun así, quería acabar su canción antes de salir.
¡Alas doradas, los sueños que crees! Que los pétalos caigan desde tus pies...
¡Melody, Melody! ¡Hay un hombre que parece herido en la playa!
Oh, mis sumisas... ¿¡Qué!?
El grito de Kôri la alarmó y le provocó la desconcetración en su canción. Se hacía patente la debilidad que sentía hacia los ruidos y estruendos.
Salió corriendo de su camarote para encontrarse con el peliazul en cubierta. Se dirigió al extremo de la proa para observar la playa cercana al puerto.
¡Madre mía, es verdad! ¡Rápido, Kôri, vamos! exclamó cogiéndole de la mano como a un niño pequeño. Acto seguido se tiró por la borda.
Melody soltó la mano del chico y dirigió las dos palmas al agua. De sus manos salió una especie de chorro de aire que no era otra cosa que su sonido, haciendo que el agua se fuera hacia abajo en un pequeño círculo.
¡Ahora, Kôri, usa los poderes de la Hie-Hie no Mi! ¡Pero SOLO en el surco que he creado!

Kôri empezó a agitarse al caer del barco.
-¡Locaaaaaa! ¡No se nadar! ¡No se nadar! -al presenciar como aquel extraño chorro que sonaba como el viento huracanado chocaba contra el agua formando un círculo, se impresionó -¿Como? ¡Ah, no hay tiempo! -dirigió sus manos hacia el agua, lanzando un soplo helado al surco circular, creando una especie de barca de hielo en forma de cáscara de nuez en la que cayeron limpiamente*

Suspiró largamente al llegar a la barquita hecha de hielo.
-¿¡Cómo has hecho eso!? ¿¡Cómo has podido manejar los sonidos!?

*Vaya planes se le ocurren a mi hermana

FDI: Juas valla una barca improvisada xDDDD

DDI:

El joven espadachin tendido en el suelo fruto de su gran fatiga solo pudo escuchar ruidos provenientes de aquel barco, pese a su esfuerzo por incorporarse, solo pudo situar su mano en la espada.

Mientras tanto, a no mucha distancia de su cuerpo, los jovenes se acercaban a el. Ren impresionado por las habilidades, supuso que eran portadores de las nueces de belcebu, por ello su instinto le alarmo y sus energias comenzaron a recobrarse. La impresion de un combate hicieron que el joven se consiguiera incorporar lentamente mientras alzaba su espada la cual comenzaba a cubrirse por un misterioso halo verde.

- Si es combatir lo que buscan... aqui mismo les espero, pero no crean que les sera facil.

Pese a su falta de energia el joven espadachin realiza un corte al aire en direccion a la pequeña barca de hielo, de ese corte, una concentradisima corriente de aire salio disparada en forma de hoz con la clara intencion de partir el barco. Pero fallo y lo unico que consiguio es dejar una pequeña fisura en el agua claramente visible.

- Maldita sea... no estoy en condiciones.

Acto seguido el joven vuelve a caer, esta vez, completamente dormido.

Melody exhaló un largo suspiro al caer a salvo en la barca.
Oto-Oto no Mi. murmuró, sonriente. ¿No te lo había dicho antes?

De pronto, una extraña hoz de viento les rozó. Melody gritó y comenzó a buscar al responsable. Llegó a ver como al que se supone que iban a salvar caía desplomado tras el ataque.
¡¡¡TÚ!!! gritó señalando a Ren mostrando unos dientes excesivamente afilados, una boca exageradamente grande y los ojos en blanco*
Puso los brazos en el agua y comenzó a girarlos como si de un molino se tratase, olvidando que podía propulsarse gracias a su Akuma no Mi.

Segundos después ya estaban en la costa. Melody se acercó al chico tirado en el suelo y le dio un puñetazo en la cabeza tan fuerte que hasta un muerto se habría despertado.
¡¡IDIOTA!! ¿¡NO VES QUE NOS PODRÍAS HABER MATADO!?

*FDI: ¿No es esto One Piece? XDDD ¡¡Nami Rulz!!

El golpe producido en su cabeza fue tal, que su cabeza reboto contra la propia arena provocando que se levantara aturdido,confuso y con muchas ganas de comer. Unos pajaritos le rondan sospechosamente la cabeza.

- Tengo hambre... je.. jeje... jejeje.

Se reia mientras miraba fijamente a la chica imaginandose un enorme filete de carne, su boca se hacia agua y sus movimientos eran claramente sospechosos. Sacando una fuerza poco corriente agarra fuerte pero cariñosamente a la chica y le propina un mordisco en el cuello, pero la flojera en el mordisco fue tal que no podia ni hacerla daño, mas bien un agradable cosquilleo. Acto seguido un enorme rugido se desprende de su torax.

- Comida.....

Sus ojos se vuelven de un color blanco palido y su cabeza cae atras dejando un rastro de baba en su mejilla.

Melody, al ver como el tío le babeaba el vestido y, encima, le mordía, le apartó de un empujón.
¡Pervertido! ¡Vamos, Kôri, dejemos a este despojo aquí!

La chica se montó en aquel peculiar barquito de hielo, esperando al peliazul.
¡No tenemos todo el día! parecía bastante enfadada.

Kôri se encontraba algo enfadado (al estilo Chopper) con Melody.
-¡Bestiaaaa, no le pegues! ¡Mira como mola!
Kôri se acercó con rostro infantil hasta donde estaba el chico.
-No hagas caso a Oto-chan. Está algo amargada murmuró-. ¡Toma unas golosinas!

Kôri sacó de su riñonera unas chuches con forma de osito, caracol y gusano.
¡Están riiiiiiiicas!

Tendido en el suelo y con la tonteria del golpe ya acabada solo le quedaba el aturdimiento y la sospecha de ver como un joven peli azul se le acercaba a entregarle unas golosinas.

- Bueno... mejor que nada - dijo mientras agarraba la bolsita del joven - con esto tengo una deuda contigo por lo que hasta que no salde esa deuda ire con ustedes donde quiera que vallan y no admitire un no por respuesta

Tras comerse las golosinas a una velocidad impresionante se levanta como si nada hubiera pasado y se dirige al lado de la barca de hielo, al llegar, se percata de que el traje de la joven estaba manchado y se intriga del raro bulto que sobresalia de su cabeza.

- Por cierto... ¿porque esta usted mojada? y lo mas importante si se puede saber.... ¿porque demonios tengo este bulto en la cabeza? - dijo mientras se rascaba el lugar donde Melody le habia golpeado anteriormente - Bueno... que mala educacion la mia... mi nombre es Katsuragi Ren, pero podeis llamarme Ren - mientras se presentaba se inclina ante la chica y le besa suavemente la mano como signo de respeto mientras que al chico le estrecha amablemente la mano. - Vamos... ya hablaremos en alta mar.

Ren no ocupo ningun lugar dentro de la barca helada ya que con la espada en la mano y otro halo verde rodeandole comenzaba a caminar sobre el agua sin llegar a tocarla, pareciese que estubiera caminando por el mismisimo aire. Mientras se adelantaba hacia el barco principal les dedica una amable sonrisa a ambos salvadores.

-Moooolaaaaa... -murmuró mirando como Ren iba por el agua sin ningún problema. Los ojos le brillaban significativamente. Se dirigió corriendo detrás de él, congelando casi sin darse cuenta el agua bajo sus pies.
-¿Cómo haces eso? ¿Has comido alguna Fruta del Diablo? ¿A qué te referías con lo de la deuda? ¿Vas a darme golosinas? ¿Tienes cómics? Me gustan los cómics. ¿Cuál es tu comida favorita? La mía es todo, je, je. A falta de algo mejor, Oto-chan nos hará la comida. No es muy buena cocinera pero por lo menos no quema la comida. Bueno casi nunca. Por cierto me llamo Kôri. Significa hielo en japonés. Je, je, ¿qué casualidad, no? Lo digo por que yo tengo poderes de hielo y mis padres me pusieron ese nombre antes de tenerlos. ¿Tiene tu nombre algún significado especial? Hablando de padres, ¿sabías qué...?

Continuó así hasta que llegaron al barco.

¡No me dejeis aquí sola! ¡Eh!
Desde su barquita de hielo, Melody veía como aquellos dos se alejaban. Resoplando, se resignó a impulsar ella sola la barca hasta el barco.

Tch... ¿Quién le habrá dado permiso a ese memo para subir a mi barco? Ja, deuda, dice... Con que me pague un par de berries y se largue ya me quedaré contenta. ¿Y qué es eso de Oto-Chan? Ya verá ese crío... Ah... Kôri-ca... Hielo... ¡Agh! ¡Hie-kun y punto! ¿¡Ja, quien es la más lista ahora!?

Hablaba sola. refunfuñando. En realidad lo que le ocurría es que quería visitar Orange Village y comprar cosas.

El chico que caminaba junto a Ren resulto ser un joven muy simpatico y con un poder bastante peculiar, Ren, absorto ante tanta pregunta se limito a contestar las primeras para despues sonreir y seguir escuchando todo lo que el joven le decia.

- Si soy portador de una fruta... pero no se ni su nombre ni su poder por completo, ademas, no soy yo el que se comio la fruta sino mi espada - sonrio, respiro una gran cantidad de oxigeno y prosiguio - con respecto a la deuda, es simplemente por proporcionarme alimento en una situacion tan peliaguda, ya que sin ella, pude haber muerto. Como recompensa a este acto te seguire a donde tengas que ir hasta que pueda saldar la deuda.

El joven espadachin siguio escuchando las palabras del chico mientras que en su cabeza no paraba de rondar el hecho de la mala educacion por irrumpir en un barco que no era de su propiedad, sin embargo, decidio disculparse mas tarde con la propietaria.

- Espero que no sea una molestia. Zarpemos cuando antes... luego cuando tengamos la ocasion les aclarare todas vuestras dudas.

Repartidos 2 puntos para cada uno.