En dirección a Shell Town

Tras pasar el Red Line, y llevar varios días de largo viaje, el gigantesco barco de la Tripulación Oushin llega hasta las aguas del mar denominado como East Blue, mientras surcan ese mar tranquilamente, el cielo se mantiene completamente despejado, ni una mínima nube estropea el tiempo, debido a la brisa del mar, no hacía calor, el sol solo daba una agradable sensación sobre la piel del Capitán, el cual se encontraba echado apaciblemente sobre la proa del barco, descansando, cuando nota como el barco pierde velocidad y se incorpora, quedando sentado sobre esta, algo extrañado.

Momentos después, uno de los tripulantes se acerca hasta él- Capitán, parece que el viento por estas aguas, está hoy algo escaso, hemos perdido mucha velocidad- El joven Capitán se incorpora sobre la proa y sonríe ampliamente a la par que alza su voz- ¡Teisei, échanos una mano! ¡Parece que nos van a hacer un poco de falta tus habilidades!

Algo extraño sucedía. No se encontraban en Calm Belt, por lo que el barco debería de moverse con total libertad, mas esto era imposible, pero real, ya que el navío no se movía ni un centímetro. Tal vez algo estubiera agarrando el transporte.. Pero eso escapaba a la imaginación humana, ya que el tamaño de este era gigantesco y nada podría pararle.

Sin embargo... Minutos más tarde.. Miles de burbujeos comenzaron a aparecer en 50 metros a la redonda del barco.

Teisei al sentir la llamada se acercó al Capitán, aunque antes de actuar se quedó parado un instante, pues parecía algo extraño, miro primeramente las velas del navío y observó a la perfección como estas se llenaban de viento, así pues con eso el barco tendría que avanzar, aunque a pesar de eso parecía que la velocidad con la que en teoría el barco se debería de mover no lo estaba haciendo.

- Extaño... - Murmuró Teisei para si mismo. Seguidamente izo correr su mente para posteriormente añadir en un tono suficientemente fuerte para que lo demás lo escucharan.

- El problema no es el viento... estamos cogidos por algo. A la vez que lo decía movía su brazo indicando unas burbujas algo sospechosas, con tal de que los presentes las observaran, pues posiblemente algo había allí abajo que les privaba de avanzar y Teisei ya lo había localizado.

Ishigetsu se acerca a babor en un instante y de un enorme salto, aterrizando con sus pies sobre la baranda de madera y con sus manos como apoyo para mantener el equilibrio sobre esta observa con atención aquellas burbujas que parecen rodear el enorme barco por completo- Mmm... ¿Qué puede ser? Mmmm...- Su rostro parece teñirse de rojo mientras parece estar esforzándose por pensar en qué sería aquella cosa que los mantenía inmóviles, se veía que a pesar de su enorme fama por su enorme poder, el Capitán era un completo descerebrado- ¡Argh, me va a doler la cabeza de tanto pensar!...

Casi toda la tripulación fue a cubierta a observar el fenómeno que se estaba cerniendo sobre ellos. De repente, gigantescos tentáculos ascendían por el cascarón del barco hasta llegar a cubierta, creando una atmósfera de terror en los más novicios e impasibilidad en los veteranos.

-¡¡N-No puede ser!! ¡¡El Kraken!! - Gritaban muchos de los adeptos.

Poco a poco, las pegajosas extremidades llegaron a cubierta, inmovilizando completamente al navío y haciendo que no pudiera moverse ni un solo centímetro. Acto seguido, el resonar ganchos amarrandose a las varandillas culminó el terror entre los nuevos. Por ellas comenzaban a ascender tritones a una velocidad gigantesca, quienes comenzaron a atacar de forma frenética mientras gritaban las típicas frases de esos seres "¡Por Sakama Shark! , Sucios humanos, etc..".
Uno de ellos, similar a un pulpo con seis brazos, dirigió estos con seis katanas a un ataque horizontal contra el torso de Teisei a la par que un gran Hombre-Ballena atacaba con una gigantesca maza a Ishigetsu, quien aún estaba en la baranda.

Ishigetsu esboza un gesto de enfado en su rostro, tras aquella aparición de los tritones y el ataque de aquel gigantesco Kraken, mientras observa como se lanza hacia él una especie de tritón ballena, el joven Pirata recoge su brazo, cogiendo impulso, para luego asestar un puñetazo al aire, tornándose su brazo en una enorme corriente de magma que aumenta su volumen de manera instantanea moldeándose en una gigantesca mano de esta ardiente materia volcánica, la cual cerrándose en puño atrapa al Tritón asesinándolo sin duda en el acto.

Su rostro se muestra aún más enfadado al ver como todos sus nakamas son atacados por los tritones, y bajando de la baranda llega caminando y con los puños fuertemente apretados, hasta la zona central de la cubierta, para luego con un gesto de cólera atípico en el Capitán alzar su voz con todas sus fuerzas gritando- ¡¡¡¿QUIEN OS HA DADO PERMISO PARA SUBIR A MI BARCO?!!!- En aquel preciso instante, como si de una onda expansiva invisible se tratara, su enorme Haki, de manera involuntaria debido a la ira se libera a lo largo de todo el enorme barco.

Al parecer la suerte no acompañaba a la tripulación Oushin, pues descubrir lo que los retenía no fue una grata sorpresa. Teisei quedó bolqueado durante un instante observado como aquellos tentáculos avanzaban sujetando al barco, no supo reaccionar hasta que los gritos de sus compañeros de viaje le hicieron volver a la realidad. Era el Kraken y estaban apunto de ser atacados.

- ¡Mierda! - Dijo quejándose de si mismo, por no saber como reaccionar, pues empezó a ver como los tritones estaban invadiendo el barco, había empezado la batalla así pues era momento de ponerse en guardia. De golpe se dio cuenta que una especie de tritón-pulpo estaba lanzando una estocada sobre su torso con sus seis katanas.

Había sido muy rápido, y Teisei no se había dado cuenta hasta que ya lo tenía encima, así pues instintivamente intentó saltar a la vez que agitaba su brazo con rapidez en dirección a aquél tritón, con tal de crear una corriente de viento hacia este que le golpeara y, a su vez, usar el mismo aire para autoempujarse y apartarse del alcance de esas 6 katanas, ahora cabía esperar que era suficientemente rápido para lograrlo.

Aquel pulpo se desmayó segundos antes del golpe de aire de Teisei, quien fue lanzado varios metros hacia atrás por el retroceso de su habilidad. Varios tritones también perdieron la cosciencia, menos los más fuertes, quienes seguían luchando contra toda la Tripulación Oushin.
Comenzaron a subir más y más tritones, hasta el momento en que se oyeron las cruentas garras de cinco Tritones-Cangrejo ascendiendo por el cascarón del barco con sus afiladas y mortales garras. Nada más llegar a la cubierta, dos de ellos mataron a más de un Nakama, mientras que otros dos y el restante se dirigieron donde Ishigetsu y Teisei respectivamente, con una velocidad sobrehumana.... Corriendo de lado.

La reacción, a pesar de ser rápida, apenas era necesaria, pues pareció desvanecerse aquél tritón en un instante, el mismo en que Teisei se daba cuenta del extraño poder que desprendía el Capitán. - ¿Pero qué? - Murmuró Teisei a la vez que se veía propulsado por los aires hacia la popa del barco. Mientras estaba en el aire se quedó observando el Capitán fascinado, ¿que poder era ese? Ciertamente se lo preguntaría en otra ocasión, pues en aquellos momentos tenía que proteger el barco.

Para no caer drásticamente contra el suelo, Teisei volvió a generar una ráfaga de aire con sus manos para amortiguar el golpe, de ese modo se detuvo en el suelo sin ningún problema, quedando con sus piernas agachadas y semiflexionadas.

A pesar de aquel poder, que dejó atónitos a más de uno de los tritones, seguían llegando más, y parecía que su llegada no cesaba. De golpe unos cangrejos de grandes dimensiones subieron a la cubierta del barco, uno de ellos se dirigía velozmente hacia aquél pirata, quien desenfundó su espada y lanzó un corte al aire instantes antes de que ese animal llegara a alcanzarle.

Usaría el poder de su Kaze-Kaze no Mi, con tal de que se generara un corte al aire hacia aquel tritón-cangrejo y de ese modo, con aquella ráfaga de aire fina y veloz, quizás podríaa cortar sus patas y provocar la caída de aquel agresivo enemigo.

Ishigetsu observa como a su alrededor, algunos de sus nakamas son heridos y otros asesinados directamente, lo cual provoca una ira mayor en el Capitán, el cual extendiendo sus brazos en horizontal, hace que estos se tornen en dos corrientes de magma que cual látigos comienzan a golpear a todos los tritones, incluidos aquellos con forma de cangrejo, acabando con sus vidas en apenas instantes debido a las altas temperaturas en las que se encuentra el magma.

Comenzando a girar el Pirata a gran velocidad sobre sí mismo, como si fuera una peonza, acaba con gran parte de los enemigos, más de la mitad, para luego deteniendo su giro y devolviendo sus brazos a su forma normal lanzarse a gran velocidad hacia ellos, asestando fuertes puñetazos a diestro y siniestro, tumbando con cada puñetazo a un tritón mientras se mueve en zig zag con gran habilidad, en su rostro se muestra con los dientes apretados, en una muestra cólera sin precedentes grita- ¡Nadie hiere a mis nakama! ¡Habéis asesinado a mis compañeros! ¡¡¡Vais a morir todos!!!

El feróz ataque de Teisei fue eclipsado por la maestría del Yonkô, quien acabó con todos los presentes en un abrir y cerrar de ojos impresionante. Pero un problema aún mayor se cernía sobre la tripulación... A parte de que no paraban de subir más Gyojin cada vez más fuertes, el Kraken movió ficha, y comenzó a estrujar el barco y romper varias partes de su estructura (además de matar a un buen puñado).

Teisei había terminado con ese cangrejo con una gran actuación, aunque el Capitán había echo una impresionante actuación dejando fuera de combate a muchos otros. Parecía que cada vez sorprendía más al joven pirata, quien empezaba a entender el motivo del porque tenía aquella recompensa.

A pesar de ello algo estaba sucediendo, pues parecía no cesar la llegada de aquellos tritones, y no era solo eso, pues el Kraken estaba actuando de una forma aterradora, pues el barco empezaba a crujir por todos los lados.

Teisei no sería capaz de hacer retroceder aquella bestia, aunque si había alguien que lo podía hacer era el Capitán Ishigetsu, a pesar de ello no quería quedarse atrás, así pues iba a usar la misma técnica que con aquel cangrejo-tritón para intentar partir alguna de las patas del Kraken.

Arrancó a correr a la vez que gritaba con fuerza. - ¡¡¡Capitáaaaan!!! ¡¡¡El Kraken!!!- A su vez aquél pirata daba un gran salto ayudándose con su poder, para en el aire sujetar con todas sus fuerzas la espada y lanzar un corte de arriba abajo usando todas sus fuerzas y la habilidad de su Kaze-Kaze no Mi, y así realizar un corte directo a una de las extremidades de aquél animal, si lograba partirla habría conseguido su objetivo, aunque a pesar de ello, esperaba que el Capitán le siguiera, pues quizás con su poder podía acabar con las demás patas.

Si conseguían que el barco navegara libre sería momento de usar el viento de su Akuma no Mi para hacer que las velas del navío recibieran un viento suficientemente fuerte y constante como para escapar de aquel lugar.


[FDI: Me ausento hasta el domingo, pues voy a pasar el fin de semana fuera]

Ishigetsu vuelve su rostro en dirección a Teisei, quien corre desesperadamente hacia el Kraken, mostrando un gesto aún más enfurecido en su faz observa como el enorme pulpo está agrietando el barco gritando- ¡Teisei, encárgate de los Gyojin que siguen subiendo al barco y dejame esto a mí!

Comenzando a correr en dirección a este velozmente, para en un instante, flexionar sus piernas y lanzarse en dirección al Kraken, haciendo retroceder su brazo diestro para luego lanzar un feroz puñetazo, pero, a la mitad del trayecto este se torna en una inmensa esfera de magma, que tomando forma en un gigantesco puño, tan grande como los tentáculos del propio Kraken; golpeando de pleno uno de los tentáculos fundiendolo en el acto, debido a la inmensa temperatura a la que se encuentra el magma al animal en cuestión de décimas de segundo, para luego, impulsándose sobre varias zonas del barco, realizar numerosos saltos con los que se impulsaba repetidas veces, destruyendo en cada una de esas veces uno de los tentáculos de la gigantesca criatura hasta que todos ellos habían sido destruidos y el barco había sido liberado de la presión que lo hacía resquebrajarse por algunas zonas, posando finalmente sus pies sobre la tarima de madera, observando a los Gyojin que seguían subiendo a bordo.- ¡Esto nunca acaba!

El joven Capitán recoge sus brazos, llevando ambos a sus costados, como si estuviera cogiendo impulso con ellos, y de pronto, su pecho se torna en magma, del cual, comienzan a salir una enorme cantidad de fragmentos de magma, los cuales, como misiles comienzan a golpear de manera masiva a los Gyojin- ¡Amehi! (Lluvia de Fuego)

Los tentáculos del Kraken fueron disueltos totalmente, cayendo sus restos carbonizados contra la superficie marina. Un gran grito de dolor fue originado por la bestia, la cual comenzó a retroceder hasta terminar por morir desangrado. Todos los alrededores fueron tintados con la oscura sangre del monstruo, la cual daba un aspecto aún más tétrico a aquel momento con tanto suspense.

-¡¡Muere!! - Pudo oirse en forma de grito a la par que un tritón dirigía una fuerte estocada hacia la espalda de Teisei, del cual su ataque había resultado eclipsado por el del Yonkô, ya que este arrasó con todo el rastro de vida tritona en el barco... Haciendo, además, que la mayor parte de la cubierta también se quemara.

El silencio se apoderó durante instantes de toda la flota, acaparado por los gritos de alegría por haber derrotado a los Gyojin asaltantes. Unos saltaban de alegría, otros lloraban la pérdida de sus nakamas, y otros se disponían a ir a la cocina para cojer barriles de cerveza o vino.

Pero entre tanto jolgorio, una fuerte onda expansiva azotó el mar, creando una calma anormal y sin ningún tipo de ola. Todos pararon de hacer sus actividades y quedaron palpitantes ante aquel acontecimiento, el cual les había dejado con "los huevos en la garganta". De repente, un gran número de miembros de la Tripulación cayeron desmayados sobre la tarima del barco, y solo muy pocos se mantenieron en pie... Entre ellos, Teisei.

Dos grandes tornados ascendentes de agua aparecieron a derecha e izquierda del navío, de las cuales emergieron tritones aún más poderosos, pero con la diferencia de que no atacaban a nadie en especial. Se reunieron hasta 10 Gyojin-Tiburón, 2 Ballenas y 3 Anguilas en el centro de la cubierta, cada uno emergiendo como si de proyectiles se tratase desde la superficie acuática.

Pero lo más terrorífico estaba por llegar, ya que todos los enemigos comenzaron a dar golpes de puño en sus respectivos pechos, imitando al resonar de los tambores, con un ritmo lento y marcado. A su vez, decían con voces graves y serias "Rey de los Tritones, Rey de los Tritones". De repente, una figura pudo divisarse en el cielo... Al parecer había salido por la misma cima del torbellino (el cual dejó de funcionar tras su salida). Cayendo, con una fuerza atronadora, sobre la cubierta (rompiendo la mayor parte de este).

Una maqueavélica risa fue producida por aquella figura... A la par que el resonar de los "tambores" paraba. Muchos Piratas se vieron impasibles ante la llegada de aquel tirano, y solo los que sufrían alguna conmoción eran los que se desmayaban (la mayoría).

El tritón levantó, dejando revelado su rostro y vestimentas. Una larga y negra capa negra, pecho descubierto, tez azul, nariz de sierra, un pañuelo de gorro con una calavera inscrita, pantalones pesqueros negros, sandalias y un extenso impreso de tatuajes rojos por todo su cuerpo eran sus características más relevantes.

-Como osas entrar en mis territorios, novato... - Suspiraba - Aquel que ha desafiado continuamente a La Marina... Aquel que su mera existencia es un crimen... Aquel que cree que todo lo existente está bajo su dominio - Realizó una pausa para tomar aire y expulsar un fuerte grito - ¡¡Cómo te atreves a entrar en mis dominios!! - Gritó a la par que una onda expansiva era producida por él, la cual lanzó a los más debiles a la mar.

El Capitán había sido rápido y había terminado con el Kraken de una forma magistral, Teisei tan solo pudo observar fascinado aquel poder, de hasta que de golpe algo le llamó la atención, pues un grito sonaba a su espalda, y parecía no ser amigo, así que Teisei al oírlo se giró velozmente y propinó un movimiento brusco con la mano que hizo que una ráfaga de aire pegara contra aquél Gyojin y lo levantara por los aire lanzándolo de nuevo al mar.

Aunque en un primer instante parecía que la cosa había acabado algo izo cambiar esa idea rápidamente, pues en un momento todo se había detenido, el Joven pirata tubo una sensación escalofriante en su cuerpo, como si le sacudieran desde el interior, para a continuación ver como algunos de los compañeros que estaban allí se desplomaban sin más.

Pero que... murmuraba Teisei mientras observaba aquellos tornados que habían aparecido de la nada, eso no era para nada normal, y en poco de ellos salieron directos al barco unos cuantos tritones que se quedaron allí parados. Eso izo al joven ponerse en tensión a la espera de lo que pudiera pasar, pues la cosa no se había terminado aún.

Y así era, pues una silueta aterradora apareció ante aquellos hombres, llamado por los presentes el Rey de los Tritones, y si así era, la cosa se ponía realmente fea.

Ese ser de nariz puntiaguda se puso a parlotear de forma agresiva dirigiéndose al Capitán, no era momento de perder el tiempo mirando las cosas desde lejos, si aquél hombre quería guerra, como lo parecía, todos debíamos parecer una piña y estar con el Capitán Ishigetsu, así pues Teisei hizo un enorme salto usando el poder del viento y se aposentó a la derecha del capitán, un par de metros tras él, con tal de que este supiera que estaba a su servicio y seguiría sus instrucciones sin dudarlo. Debíamos acabar con esos seres.

-¡Inga Zarashi! - Gritó a la par que enviaba un tremendísimo puñetazo contra el rostro del Pirata, aunque también recibió el golpe de este.

Era muy extraño, ya que el rostro del Yonkô no había sido disuelto en magma, ni mucho menos. Había recibido con una gigantesca fuerza el ataque que le hizo incluso escupir algo de sangre por la boca, algo asombroso para un usuario de fruta Logia.

Aunque el tritón también estaba resentido por el golpe, eso no frenó su acometida. Al igual que el más joven de los dos había empezado a atacar, ahora era su turno, por lo que en un abrir y cerrar de ojos envió otro golpe contra su rostro (aprovechando la corta distancia) - ¡¡Joudan Bakushou!!

A su vez todos los demás tritones acometieron contra los tripulantes. Estos, a diferencia de los anteriores, eran mucho más fuertes. Una de las anguilas se dirijió en un abrir y cerrar de ojos, como si de un relámpago se tratase, a donde se encontraba Teisei. - Asume las consecuencias de acompañar a ese loco - Refiriendose a Ishigetsu.
Dicho enemigo acometió con un puñetazo en el estomago del Pirata, el cual no fue muy fuerte pero introdució una pequeña descarga eléctrica en este.

Ishigetsu asestó con éxito su tremendo puñetazo al tritón, al mismo tiempo que recibía él otro en su rostro, deslizándose un chorro de sangre por su labio inferior, para al instante después interponer su otra mano, deteniendo el impacto del segundo puñetazo que pretendía asestar el tritón. Uno de los Piratas grita a Ishigetsu- ¡¡Capitán, ¿Por qué no usa sus habilidades de Akuma no Mi para evitar los golpes?!!- La penetrante mirada del joven Capitán se mantenía posada sobre los ojos del otro Yonkou cuando alzando ampliamente su voz grita con fuerza- ¡Muchos de nuestros nakamas han muerto! ¡Ningún golpe que me den igualará ese dolor para mí!- Desde luego, Ishigetsu desconocía si aquel individuo había usado Haki o no, pero por voluntad propia, no usó las habilidades de su Akuma no Mi para evitar aquel impacto físico en su rostro- ¡¡Muere!!

Ishigetsu, flexiona sus piernas, impulsándose con sus pies fuertemente sobre el suelo para realizar un enorme salto, soltando el brazo de aquel Tritón que mantenía sujeto y realizando una voltereta en el aire convierte sus dos brazos en dos extensas corrientes de magma, que, arremolinándose en el aire son lanzadas contra Shark, incrementando su tamaño a uno mucho más enorme mientras se acercan al cuerpo del Tritón.

Parecía que la batalla entre el Capitán y aquel tritón había empezado, aunque no iba a dar tiempo de poder contemplarla pues los demás tritones no se habían quedado estáticos observando el combate.

En un instante un Tritón-Anguila se abalanzó velozmente sobre Teisei cogiéndolo por sorpresa en su ataque, este se quedó perplejo observando la velocidad con la que aquel ser se le había presentado frente a él, sus ojos se abrieron de par en par mientras observaban como el puño de este golpeaba con fuerza su estómago.

- Mierda. - Solo pudo murmurar al ver como le golpeaba. A su vez puso en tensión los músculos de su barriga para intentar que aquél golpe fuera menos doloroso.

Teisei salió despedido unos metros atrás aunque algo extraño había sucedido. Había notado como una especie de descarga eléctrica circulaba por su estomago a la vez que aquél puño tenía contacto con él. Rapidamente movió una mano hacia atrás para detener su retroceso con una pequeña ráfaga de viento mientras con la otra se palpaba la barriga intentando pensar que había sido aquello

(¿Akuma No Mi?... No lo creo.) - Pensó el joven. - (Quizás sea de su naturaleza tritón, debo vigilar no mantenerme a su alcance) - Dedujo Teisei.

Seguidamente cambió de mano la espada pasándola a la derecha y se quedó seriamente observando su contrincante antes de lanzar un puñetazo al aire, al rededor de este al mismo momento que hacia que el brazo se moviera velozmente apuntando a su enemigo, el viento empezó a girar violentamente y un cañón de aire giratorio salió directo hacia su rival, quien si no era suficientemente veloz recibiría el impacto de el viento en todo su esplendor.

El Rey Tritón quedó expectante ante aquel movimiento por parte del otro Yonkô. Pero la simpleza y seriedad de su rostro era implacable, ya que de algo estaba seguro... El agua vencía al fuego.

-¡Mizu Taihou! - Exhaló a la par que una gigantesca masa de agua salía de su boca e impactaba contra los látigos de fuego de Ishigetsu, creando gigantescas nubes de vapor y más de un piroclasto.

Por otra parte, el enemigo de Teisei recibía la acometida por parte de este, siendo lanzado varios metros y creando una humareda de polvo en el lugar del impacto. Mas eso no era suficiente, ya que en un rápido aspaviento apareció frente el Pirata de nuevo, agarrando con su diestra la espada de este (auto-cortandose a si mismo con el filo).

-Sufre - Musitó a la par que una enorme carga eléctrica inundaba la espada en un segundo y recorría el cuerpo del miembro de Oushin con aún más velocidad.

El ataque de Teisei había funcionado aunque no había dejado para nada al oponente fuera de juego, sino al contrario, este no tardó en restablecerse y lanzarse otra vez al ataque. Este que por su parte había mantenido su posición inmóvil se vio otra vez al adversario encima de él cogiendo con fuerza su arma y a su vez autohiriendose al coger el filo de esta.

Teisei se había dado cuenta de porque lo hacía, aunque tenía que reaccionar y ser suficientemente fuerte ante aquella situación para salirse de esa, pues una larga electrocución no era agradable para nadie.

Así que a la vez que la electricidad iba a empezar a fluir por su arma ya había decidido que hacer, pues lanzó una patada directa a las costillas de su adversario, la cual vería aumentado su poder destructivo intensificando por el viento que le rodeaba la pierna en ese instante, si había probado el poder a distancia del viento, ahora le tocaría probarlo desde el punto de generación, el propio cuerpo, así que sería bastante más poderoso.

Al mismo momento que observaba como le cogían la espada y observaba como su pierna se acercaba peligrosamente al enemigo, Teisei tiró de su espada con la intención de hacer que esta escapara de la mano de su enemigo, aunque tal y como decidía hacerlo la electricidad empezaba a fluir por su cuerpo, arqueando de la hoja hacia su mano y derivando así a su cuerpo, ahora cabía esperar que su movimientos siguiesen su curso a pesar de la carga eléctrica que recibía su cuerpo y si era suficientemente fuerte como para superar la sujeción de su adversario.